“EN PRIMEUR”… EL GRAN INVENTO DE BURDEOS

April 19 of 2023 - Current events

Porque una cosa es hacer vino, con sus tiempos marcados por el sol, el clima, y la añada, y con todo el reto que conlleva. Y otra cosa es venderlo. “Colocar” una botella de vino es lo difícil en este sector. Y hasta que no se vende esa botella, no empiezan a sumar los números de la bodega.

En un mundo ideal… la oferta y la demanda del vino deberían estar equilibradas. Los que elaboran deberían poder vender a un precio que cubra los costes de producción, permita una inversión a futuro y deje beneficio. Y los consumidores deberían poder comprar el vino al precio que consideran justo. Pero no es así en el mundo real…

En el largo camino que hace el vino hasta llegar al consumidor, hay muchos pasos intermedios, y muchos actores que van haciendo aumentar el precio con sus márgenes correspondientes. Y aquí aparecen los “négociants” franceses: originalmente, compraban vino sin terminar, para madurarlo y venderlo con su nombre. Se llevaban el beneficio final pero también asumían riesgos. En Borgoña, esta figura se implica mucho más en el proceso de elaboración, controlando el proceso desde el viñedo. En Burdeos, por el contrario, lo habitual es negociar con vinos ya terminados durante su proceso de crianza. Y aquí aparece el maravilloso invento de comprar sobre plano, o a futuro: En Primeur.

¿Pero de qué estamos hablando? Se trata de la venta de vino antes de ser embotellado. Los compradores pagan por el vino cuando aún está en la barrica y en la bodega del elaborador, unos 18-24 meses antes de que el vino salga al mercado. La venta en primeur está reservada a algunas bodegas que suelen contar con apelaciones de Grands Crus Classés o similares, lo que equivale a unas doscientas propiedades vitícolas.

Es el sueño de todo bodeguero, pero tiene su historia. Tras la Segunda Guerra Mundial, las bodegas estaban casi en bancarrota, e idearon este sistema para cubrir costes de producción y generar algo de flujo para el negocio, vendiendo el vino a un precio menor del que tendría al salir al mercado.

Así, hoy en día, las bodegas venden parte de su stock antes de sacarlo al mercado, a clientes finales y distribuidores, con el doble atractivo para el comprador de, por un lado, acceder a unos vinos que cuando salgan al mercado no van a estar disponibles. Y a la vez, adquirirlos a un precio más asequible.

La teoría funciona, porque luego esos vinos suelen venderse a precios más altos, pero ¡ojo! También hay riesgo: igual que suben, pueden bajar, y no hay garantías. Por eso, no todo el vino que produce una bodega se vende en primeur, sólo pequeñas cantidades o lo que conocemos como “cupos”.

Y la realidad es que son un éxito. Del 24 al 27 de Abril es la semana de los “primeurs” en Burdeos: las bodegas abrirán sus puertas para que negociants, importadores, compradores, periodistas especializados, enólogos, restauradores, etc caten esos vinos que están por hacer, y a los que aplicarán su visión de experto para intuir cómo evolucionarán esos vinos. Y empezarán a hacer negocio con vino que aún está por terminar. Y funciona. Se vende vino, se habla de vino y se prestigia el vino. Por eso, además de Burdeos, lo hacen los elaboradores de Borgoña, de Oporto vintage, de Ródano, de los Super Tuscans,y algunos en España… aunque lleguemos tarde, estos sí que son ¡los primeros!

Javier Fernández Piera - The Wine Studio