Es uno de nuestros winestudents, gran profesional y amigo que actualmente ejerce en Robuchon Madrid y que, como experto sumiller y catador, ¡acaba de alzarse con el título de primer Spanish Wine Master! (premio en el que hemos participado con Ramón Bilbao en la elaboración de las durísimas pruebas). Le damos la enhorabuena, charlamos y brindamos con él. Todo un lujo para The Wine Studio y un ejemplo e inspiración para nuestros alumnos.
¡FELICIDADES, ALBERTO! Acabas de ganar el Spanish Wine Masters, cuéntanos ¿por qué participaste y cómo ha sido la experiencia?
Fue un reto ilusionante. Un amigo me animó a participar y al ver que colaboraba The Wine Studio y que tenía un jurado impresionante, con tres fases clasificatorias y premios suculentos… me apunté. El test de la primera ronda era complicado pero pasé de fase. La semifinal la disfruté un montón porque me encanta catar a ciegas. Y llegué a la final, que consistía en tres partes: identificar seis suelos, catar seis vinos a ciegas, y argumentar un vino en sesenta segundos. Llegué tercero al último bloque, pero tuve mucha suerte: me tocó un vino que gritaba cariñena, pizarra y Priorat. Y era el 1902 de Mas Doix.
¡Qué grandes! El vino y tú. Ahora tendrás ese vino grabado por mucho tiempo, pero tu primer recuerdo del vino ¿cuál es?
Un recuerdo infantil. Mis familiares de Ribeiro y Rías Baixas hacían vino para casa, y los peques echábamos una mano en la vendimia. Nos hinchábamos a uvas y luego, ya en la mesa, los mayores nos teñían la gaseosa con unas gotas de tinto; un vaso que nos hacía sentir muy dignos, muy grandes y adultos.
Y a partir de ahí empezaste a cultivar tus dotes de cata... Pero a día de hoy, ¿podrías decirnos algún vino te haya impresionado más a lo largo de tu trayectoria?
Pues aunque soy impresionable por naturaleza, si tengo que elegir, me conmueven los tintos de Ribeira Sacra: saben a casa. Esa mezcla de variedades locales es inconfundible y evocadora; es mencía pero recuerda a cabernet franc, syrah, gamay y malbec. Los vinos de Guímaro y Envínate brindan un placer tremendo y se pueden pagar: Lousas Viñas de Aldea 2018 me tuvo bailando todo el confinamiento.
Ese vino es fantástico. Y si hablamos de personas ¿quién ha sido quien más te ha influido o de quien más has aprendido en el mundo del vino?
Le debo mucho a muchas personas, pero puedo mencionar algunos nombres. Carlos González y Javier Luengo -directores de Cata y Editorial en Peñín, respectivamente- me enseñaron a catar y moverme entre cientos de botellas consistentemente. Boris Olivas llegó al equipo y compartió su curiosidad, su sensibilidad y su riqueza de referencias: es con quien más he disfrutado y profundizado, y juntos ganamos el 14º Premio Vila Viniteca de Cata por Parejas -algo que no hubiéramos conseguido sin David Villalón (Angelita) que tiene una escucha, una generosidad y un conocimiento que yo querría para mí.
Qué bien rodeado, la verdad. Aunque cada vez hay más cultura y gente interesada en el vino, pero ¿consideras que en España se sabe apreciar el vino?
A ver, España es uno de los mayores países productores del mundo. El vino forma parte de nuestra cultura, y creo que lo apreciamos y disfrutamos. Aunque puede que a veces nos resulte tan accesible y cotidiano que pasemos por alto lo especial que puede ser.
Y en tu opinión ¿habría vino sin el gran público?
Bueno, esto me hace pensar en un futuro distópico que no me gusta, pero sí. Imagino que sin gran público el vino existiría, más accesible a poblaciones rurales y élites urbanas.
Dicen que se trata de eso, de hacerlo más accesible ¿Cómo acercarías la gente al vino -o al revés-?
¡Uf! Hay que quitar obstáculos comunicativos y reducir la fricción en la compra y el consumo. Es más fácil no-hacer que hacer, y creo que reduciendo la complejidad, la pose y la grandilocuencia facilitaríamos el acercamiento entre el vino y el público.
A lo sencillo, y entonces ¿cuáles son, para ti, las características infalibles de un vino de éxito?
Pues supongo que no hay una fórmula definitiva. La producción, los mercados y las tendencias cambian rápido, y lo que ayer fue un triunfo puede ser hoy un fracaso.
Para ese triunfo o fracaso del que hablas ¿Hasta qué punto influyen el talento, la añada y la experiencia en un vino?
Al máximo. Se dice que se puede hacer mal vino de buenas uvas, pero no vino bueno con uvas malas; y que lo más importante de un buen viñedo es quien lo interpreta. Añada, talento y experiencia son muy importantes.
Vale, y hablando un poco sobre el mercado actual ¿Vino super premium, premium o vino de gran volumen?
Creo que hay un situaciones para todo. Probar y beber vinos de todos los volúmenes y posicionamientos ayuda a mantener una perspectiva rica, diversa y realista.
¿Y del granel, qué nos dices?
Pues que España es el mayor exportador a granel del mundo, supone una enorme fuente de ingresos y reduce la huella de carbono… Pero me gustaría que se vendiera mejor y ganara peso en valor.
Totalmente de acuerdo, ¿y no crees que deberíamos hacer más magnum?
Bueno, los grandes formatos parecen más adecuados para ocasiones especiales, con más personas. Comprendo que las bodegas lo entienden así y los usan con menor frecuencia.
Lo importante es el contenido, por eso permíteme que te pregunte si crees que hoy hay demasiados enólogos buscando fama y reconocimiento.
Nunca lo había pensado. Entiendo que si tienen más visibilidad o reconocimiento es porque pueden comunicarse e interactuar más fácilmente con su público, en un mundo más global, conectado e informado.
Desde luego, la información. Para un amateur ¿qué consideras imprescindible saber de vino?
No lo sé, la verdad. Supongo que para disfrutar del vino es importante entender y expresar lo que te gusta, lo que no te gusta y cuánto te quieres gastar. Cuanto mejor lo haces, mejor encuentras lo que te gusta; y cuantos más tipos, colores y estilos te gustan, más disfrutas.
Pues tenemos que pedirte consejo: ¿Qué lectura nos recomiendas?
Sin duda, The New Wine Rules de Jon Bonné me parece un libro atinado, ágil y breve para iniciarse en el mundo del vino general; y Comprender el Vino de Pedro Ballesteros es un acercamiento muy completo pero accesible al vino español. Para lecturas más detenidas, mis dos autores favoritos: Matt Kramer, más filosófico; y Jamie Goode, más técnico.
Tomamos nota. Y ahora sobre tu relación personal con el vino ¿dónde sueles comprar vino? ¿qué recomendaciones sigues a la hora de elegir un vino?
Yo compro vino online, pero sobre todo en establecimientos locales con una buena selección internacional: Vino & Compañía, Lavinia, Outlet de Vinos, La Caníbal, Cuenllas Ferraz o Salesas. Busco vinos sobre los que he leído, o que he visto en Instagram; consulto Peñín, Parker, WineSearcher o Vivino… Y de verdad que me dejo recomendar.
Muy buenos consejos, gracias. Y para terminar con el brindis, dinos, por favor ¿Cuál es tu momento y lugar?
Normalmente, cuando estoy cocinando la cena. Pero hay un día especial: me encantan los viernes, que quedamos en Black Pepper, nuestra tienda de especias favoritas. El ruido olfativo en una tienda de especias es alto y como sabes que no son las condiciones perfectas para catar, te relajas y te pones imaginativo...
¡Qué pasada! ya estamos reservando. De verdad, muchas gracias, muchos éxitos y ojalá te volvamos a ver pronto por aquí. Un abrazo de todo el equipo de The Wine Studio. ¡Salud!
Javier Fernández Piera - The Wine Studio
